
ICONTEC entrega el Certificado de Acreditacion a la Clínica Somer
De izquierda a derecha: Doctor Carlos Edgar Rodiguez Hernández- Director Nacional de Acreditacion en Salud ICONTEC, la Doctora Diana Cristina Rendon Castrillon-Lider Departamento de Calidad y Planeación Clinica Somer y el Doctor Ramito Posada Agudelo – Gerente General Clinica Somer
El pasado 19 de mayo Icontec hizo entrega formal del certificado de Acreditación en Salud a la Clínica Somer de la ciudad de Rionegro, Antioquia, Evento desarrollado en instalaciones del Centro de eventos la salle contó con la presencia de Carlos Édgar Rodríguez, Director Nacional de Acreditación en Salud de Icontec; el Dr. Ramiro Posada Agudelo Gerente General de la Clínica, El doctor Javier Parra delegado de la secretria de salud de rionegro, el Doctor Jorge Rivas presidente del consejo de Rionegro y el Dr. Jaider Serna Delegado del ministerio de Salud y Proteccion social y personal de la Clinica.
El doctor Rodriguez antes de hacer la entrega formal del certificado, propuso tres reflexiones:
La primera reflexión es sobre el mérito que hay detrás de este reconocimiento:
Acreditar es dar fe, es reconocer una disposición, una trayectoria institucional, un trabajo de preparación, un esfuerzo de estudio y de reflexión interna, una disposición a la observación externa y un interés legítimo por compararse y por aprender. Esta disposición significa deponer un poco el ego y comprender la necesidad de trabajar en equipo para ser mejores.
El logro de la acreditación tiene trascendencia por cuanto se trata de la adopción de un sistema voluntario que implica recursos y tiempo, requiere convencimiento completo y claridad sobre las razones para seguir una metodología y un camino trazado previamente, que no es precisamente de corto plazo. La acreditación promueve una reflexión profunda sobre el deber empresarial, sobre el significado, la vocación y la razón de ser de una institución de salud y su responsabilidad con la sociedad. En una época marcada por la superficialidad y el menosprecio por la filosofía, esta reflexión constituye una diferencia notoria, que es necesario reconocer y validar socialmente.
Es evidente que la institución ha logrado avances graduales muy importantes, se ha posicionado en el municipio, en la región y ahora en el país como una empresa sólida que presta servicios de salud, con un nivel científico alto y sensibilidad ante el dolor y el drama de la enfermedad. Sus directivos demuestran visión sistémica e interés legítimo en contribuir al bienestar de la sociedad, haciendo empresa y país, con una apuesta decidida para agregar valor, ofrecer tecnología apropiada a las necesidades de la gente, con una infraestructura en constante cambio para beneficio de los pacientes y sus familias y sobre todo y especialmente con un grupo de colaboradores de alto nivel técnico y científico, comprometido, motivado y al servicio de la comunidad en general.
Son muchos los avances y logros destacados por la junta de acreditación en salud en la deliberación que condujo al otorgamiento de este reconocimiento.
La segunda reflexión es sobre la necesidad y la importancia de avanzar en procesos de calidad:
Una de las mayores dificultades que tenemos para que una institución comience el proceso de mejoramiento continuo de la calidad que implica la acreditación en salud, es que a veces resulta difícil explicar la utilidad práctica de estas herramientas, las cuales son vistas por algunos como un requisito burocrático o de papeleo, un trabajo adicional con mayores exigencias que no agregan valor a las personas. Estas interpretaciones son, desde luego, errores de apreciación sobre el verdadero significado de la calidad, que terminan a la larga marcando la diferencia entre las instituciones, y a veces entre las que sobreviven y las que no.
Hay varios errores a evitar, cito algunos, es habitual que una vez obtenido el reconocimiento ocurra una especie de relajamiento, nada más peligroso para los pacientes que ese bajar la guardia; también puede suceder que los hábitos institucionales se conviertan en rutinas que se ejecutan de manera automática con el único interés de cumplir con el requisito, por ejemplo, diligenciar las listas de chequeo como mero papeleo, sin que ello involucre al paciente, nada más inútil, más equivocado, ni más peligroso. También puede ocurrir que de las reuniones sistemáticas y del trabajo en equipo, solo queden algunas reuniones esporádicas faltando unos meses para la nueva visita, o puede ocurrir que no se siga avanzando, que simplemente la institución se quede anclada en los logros del pasado. Todos estos errores deben evitarse.
En este sentido el reconocimiento que hoy reciben es la cuota inicial de un trabajo de largo plazo, los retos siguen, la clínica debe seguir cerrando brechas encontradas en la evaluación, debe fortalecer su cultura para ser aun más segura, más humanizada, más tecnológica, más sabia en el abordaje de los riesgos. Es necesario que sean cada vez más innovadores y avancen en la ruta de la transformación digital y en el desarrollo de mejores y más efectivas medidas para la prevención. Es fundamental que cada día más trabajadores, se incorporen en los procesos de cambio, en los equipos de mejoramiento, es necesario que los directivos no bajen la guardia. Es necesario que sigan en la búsqueda de la excelencia que cada día comienza de nuevo.
La reflexión final se refiere a esta ceremonia, contamos con la asistencia de amigos, de familiares, de algunas autoridades porque queremos que ustedes que son los protagonistas del logro, disfruten un momento de felicidad y de regocijo y de reconocimiento, las ceremonias son rituales culturales importantes que quedan en la memoria, espero que más que mis palabras, les queden los abrazos que nuevamente nos podemos dar, las caras sonrientes de los compañeros, recuerden que entre todos lo han logrado y que pueden seguir logrando mucho más en beneficio de todos los que los necesitamos. Gracias de nuevo por dar lo mejor de sí, por contribuir a la vida, especialmente la de aquellos que sufren. Ningún reconocimiento, ningún pago, es de la medida de lo que recibimos de parte de ustedes, con su entrega y su sacrificio diario en favor de la salud y de la vida de los demás. Colombia necesita buenas noticias y que todos nos demos cuenta de que también pasan cosas buenas, que hay héroes de verdad, gracias por permitirnos constatar la grandeza de los trabajadores de la salud, creo ese sacrificio es una buena lección para la sociedad.
Como médico, como trabajador de la salud, como colombiano y en nombre de todos los ciudadanos, les expreso nuestro profundo respeto y admiración por su trabajo y el agradecimiento por todos esos esfuerzos y sacrificios, a veces anónimos, por la salud de la gente. El certificado de acreditación es un mínimo y justo reconocimiento a todo ese trabajo.
Felicitaciones a todos por el logro y adelante en el compromiso con la excelencia.
El aplauso es para ustedes.