Gestión de la Tecnología
Ejes de la acreditación
Gestión de la tecnología
El manual de adquisición de tecnología biomédica del Ministerio de la Protección Social establece que a nivel de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) se requiere de una planeación en tecnología mediante un proceso racional de adquisición y utilización que las beneficie e igualmente que beneficie a los usuarios y al sistema en general. Propone adoptar metodologías de adquisición, prevenir el desbordamiento de los costos que puede producir la compra indiscriminada de alta tecnología y realizar esfuerzos en este sentido.
Con políticas y mecanismos para controlar la tecnología debe prevenirse la elevación de los costos de la atención médica; los hospitales compiten adquiriendo alta tecnología debido a que los pacientes la consideran como señal de calidad. Es necesario entonces que las instituciones de salud implementen mecanismos de control para la evaluación y adquisición tecnológica señalando los criterios a considerar y las fuentes de información disponibles.
Nuevas tecnologías médicas de incuestionable eficacia diagnóstica o terapéutica, se incorporan progresivamente a los servicios asistenciales, configurando una serie de tecnologías médicas con gran potencial para mejorar o reemplazar algunos procedimientos invasivos. El concepto de tecnología médica ha partido de las definiciones de la Office of Technology Assessment (OTA) de los Estados Unidos de Norteamérica desde los años setenta. Conforman la tecnología médica los medicamentos, los equipos, los dispositivos, los procedimientos médicos y quirúrgicos utilizados en la atención médica y los sistemas organizativos con los que se presta la atención. Por lo tanto, la tecnología médica no son sólo los equipos o medicamentos, sino también la propia práctica clínica y el modo en que esta se organiza. Es un error identificar la tecnología médica solamente con “alta tecnología, nuevas tecnologías y tecnologías de alto costo”.
En las instituciones de salud la alta dirección debe tener definidas sus prioridades, tales como el control de infecciones, la preparación para emergencias; incluir a los médicos, personal, pacientes y sus familias en el diseño y mejoras del flujo de trabajo del personal y la seguridad de los pacientes. Se deben establecer los aspectos para el diseño y construcción del ambiente físico, que permita dar cabida a los avances de la medicina y la tecnología y cómo se incorporan los aspectos del ecosistema. La institución con base en la seguridad del paciente define el diseño por ejemplo de las habitaciones, las estaciones de enfermería, la reducción de ruido y el uso de materiales.
Es necesario tener definido el apoyo y financiamiento a la adopción general de la tecnología de la información en salud, el rediseño de procesos, la utilización de tecnología digital para apoyar la atención del paciente no solo centrada en el ámbito intrahospitalario sino extramural.
Además de la evaluación de la tecnología, las inversiones y su adopción, establecer la tecnología que requiere mano de obra y el ahorro proporcionado a través de la integración del hospital.
Finalmente las instituciones deben tener implementado el programa de tecnovigilancia, el comité de tecnovigilancia y de evaluación de tecnología en funcionamiento y la integración de la tecnovigilancia en la identificación, reporte, análisis y seguimiento de eventos adversos, entre otros.