ENTREGADO EL CERTIFICADO DE ACREDITACION EN SALUD AL INSTITUTO DE ORTOPEDIA INFANTIL ROOSEVELT
Palabras del Director de Acreditación en Salud del ICONTEC, durante la entrega del certificado de acreditación al instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt
Palabras del Director de Acreditación en Salud del ICONTEC, durante la entrega del certificado de acreditación al instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt
Antes de hacer la entrega oficial del certificado quiero aprovechar la oportunidad para hacer una breve síntesis de algunos SIGNIFICADOS:
En primer lugar, quiero recordar a los presentes el significado de la acreditación en salud; la acreditación significa que la institución está en un proceso continuo de transformación de su cultura y que la misma, se orienta permanentemente a los siguientes fines: ofrecer una atención lo más segura posible; acoger con calidez, cariño, cortesía y profundo respeto a la persona que enferma; hacer uso racional de la tecnología, los insumos, los medicamentos y en general de los medios disponibles para la atención; analizar e intervenir los riesgos propios de una actividad que toca directamente la vida de las personas bajo nuestro cuidado; hacer eficientes y óptimos los procesos, para utilizar de la mejor manera posible los recursos; medir los resultados y dar testimonio de esa transformación a la sociedad. La acreditación significa que la institución avanza hacia una atención que tiene como centro al usuario y a su familia y que cuenta con equipos de trabajo que actúan con disciplina y constancia en pro del mejoramiento continuo. Es en síntesis, una demostración explícita de responsabilidad social.
En segundo lugar, quiero hablar del significado del sello de acreditación en salud: lo que el certificado que hoy entregamos representa, es que ese proceso de transformación cultural que he mencionado, tiene los avances suficientes para que la institución se pueda considerar entre las mejores. Significa que la institución cumplió un largo proceso de preparación, de cumplimiento de requisitos de entrada, de auto evaluación y ajustes en su estructura y sus procesos y que un organismo externo, independiente y neutral en sus decisiones verificó que dichas transformación esta ocurriendo. El sello representa una dignidad especial y un reconocimiento, es y debe ser un honor pertenecer a una entidad acreditada. Aparte del reconocimiento, el sello significa por sobre todo, una enorme responsabilidad, la de mantener y mejorar lo logrado hasta ahora. Con frecuencia utilizo una metáfora para explicar en qué consiste el trabajo de la acreditación: se trata de una carrera de largo aliento, son 42 kilómetros, no es una carrera recreativa corta, lograr el sello significa haber obtenido un buen tiempo en la prueba y significa contar con las condiciones necesarias para hacer el recorrido. Esta carrera tiene además una exigencia y un compromiso aun mayor, el atleta debe correr con regularidad la distancia, por esa razón el sistema, contempla seguimientos en un ciclo de revisiones continua, no se puede bajar la guardia. En esta situación el atleta (cada de uno de ustedes y la institución como un todo) sabe que tiene que mantener el entrenamiento, la dieta, la disciplina, la auto crítica, para volver a correr la prueba. La acreditación representa el espíritu de la persistencia en la mejora, con una condición aun más compleja, la cultura debe permanecer en el tiempo, incluso cuando sean otros los atletas. Todo esto debe servir en últimas para garantizar la mejor atención posible a los pacientes.
El tercer significado que quiero destacar es que cuando entregamos el reconocimiento de ICONTEC y el Ministerio de las Protección Social a la instituciones también entregamos el sello de la ISQua, la sociedad internacional para la calidad en el cuidado de la salud, esto significa que la institución reconocida cumple estándares de talla internacional, tolera evaluaciones de alto nivel, y por tanto está a la altura de las mejores instituciones en otras partes del mundo. En épocas de tan duros cuestionamientos a nuestro sector, debe llenarnos de orgullo saber que contamos con instituciones consagradas al servicio, con líderes y directivas transparentes, profesionales orgullosos de su misión y trabajadores amables que respetan su vocación de servicio. Tenemos problemas, es cierto, pero también tenemos instituciones de talla mundial, esta convicción nos debe alentar a todos a trabajar con esperanza y sin pausa para tener cada vez más instituciones en este nivel.
Aparte estos tres significados quiero resaltar los esfuerzos y logros de este instituto tan querido para la ciudad y para el país, tan necesario para la comunidad a la que sirve.
Debe reconocerse el esfuerzo de muchas personas: los patrocinadores y gestores de la institución que hicieron realidad su sueño de ayudar a los necesitados con altruismo y desprendimiento, los miembros de la junta directiva con su interés y confianza en la calidad, su líder el Dr. José Ignacio Zapata, que recoge hoy, un fruto más de su esfuerzo, dedicación e inteligencia y que constituye para muchos de nosotros un ejemplo digno de imitar, todos los trabajadores que hoy ven reconocidos sus esfuerzos con una medalla que a la vez constituye un reto; pero sobretodo debe reconocerse a la gente, a los pacientes, que con su paciencia, sus angustias, su dolor y sus necesidades sin resolver, nos obligan a todos a ser cada vez mejores.
Felicitaciones a todos los que comparten este logro y sigan adelante en su valiosísima tarea.